Desde pequeña fui de alguna manera espiritual y me preguntaba sobre la existencia. Mas adelante en la vida adulta inicie varias líneas espirituales para mejorar mis relaciones y sobrepasar las crisis que tenia. Pero soy honesta y era muy intermitente, en todo y en nada.

En el 2013 al perderlo todo en mi vida, inicié un camino de sanación junto a la Madre Tierra. Este camino me ha llevado literalmente a encarnar mi espiritualidad y mi sanación, a hacer de ella una vida en coherencia.

No exagero al decir que he podido sanar el vinculo con mi madre, con mi padre, y grandes traumas de mis ancestros.

Hoy puedo decir con humildad que al fin me encuentro en paz con gran parte de los dolores y karmas de mi vida. Comienzo a estar en paz y conexión con la vida misma.

En el 2023 tuve una fractura emocional muy fuerte, lo que me condujo directamente a buscar respuestas y con ellos a conectar  mis ancestros  y con mis raíces de una manera mas especial. 

He concluido que nuestra venida al mundo es el engranaje de toda sanación. 

Recordar como venimos al mundo es un camino para honrar la vida, nuestros ancestros, nuestros padres, y en una palabra nuestra existencia.

Este proceso nace como resultado de mi propia sanación y de cómo he revelado el tejido de mi propia vida y de la maternidad.